martes, 27 de octubre de 2015

TELETRANSPORTACIÓN - PARTE 2

TELEPORTACIÓN AL PASADO

La tele-transportación al Pasado se basaría en viajar a una velocidad mayor a la de la luz, hacia el Oeste. Igual, figurativamente daremos vuelta en condición de partículas sub-atómicas cuánticas (fotones) alrededor de la tierra hasta el punto del tiempo en que se desea viajar. Entonces, para la re-materialización en el tiempo pasado, tiene que existir “cuantos” correspondientes a nosotros mismos (diversidad y no localidad cuántica) para que se produzca el proceso inverso y materializarnos. Aquí se dan dos posibilidades: (i) que en ese tiempo pasado nuestro ser (materia humana) aún no haya nacido, con lo cual no existe y al no encontrar la correspondencia cuántica para la re-materialización, esta no sería posible, sino en una vibración superior como entidad cuántica superior (alma, si aceptamos el término) antes de nacer; y (ii) para los que aceptan la re-encarnación, que encontremos nuestra entidad en una vida pasada, en cuyo caso la re-materialización podría ser posible, pero de allí en adelante, nuestro comportamiento sería el mismo ya vivido (asumiendo que todo el entorno de entonces exista tal cual).


Hay una tercera posibilidad: que el viaje sea brevísimo y que en el punto de re-materialización ya hayamos nacido (materia humana en vida); entonces nos re-materializaríamos no sé si iguales o más jóvenes (posiblemente lo segundo), pero como todo lo demás está más adelante sólo encontraríamos la infraestructura física (materia de vibración infinitesimal), tal vez en su condición pasada. Nuestro comportamiento en el caso –creo yo negado- que todo y todos existan como entonces, sería el mismo del ya vivido, pues el pasado ya pasó y no se puede cambiar; sería como viajar en los recuerdos.



¿Y los mecanismos (la tecnología) para volver al presente en caso de la re-materialización?; tendrían que viajar con nosotros o existir operativamente donde nos transportemos, si no nos quedaríamos donde lleguemos sin poder volver. Entonces la tele-transportación que en el tiempo teóricamente pueda parecer posible, carecería de sentido. Sin embargo, es aceptado que el proceso de tele-transportación permite inyectar la energía cuántica en un punto en el Universo y luego aprovechar las fluctuaciones cuánticas de energía para extraerlo desde otro punto (gracias al entrelazamiento y a las características de no-localidad cuántica) y ello es un tremendo potencial.













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